Gràfica suïssa | Gráfica suiza | Swiss graphics
1930-1970
La gràfica suïssa del segle XX va desenvolupar-se a partir dels preceptes de la “nova tipografia” alemanya establerts per Jan Tschichold al llarg de la dècada de 1920. Es proposava un nou concepte de grafisme caracteritzat per la composició asimètrica, l’ús de tipografia de pal sec i la utilització de la fotografia. Un dels pioners de la gràfica suïssa és Herbert Matter que, amb els seus esplèndids cartells turístics, representa una nova visió de la comunicació visual, fortament influenciada pel constructivisme rus i les avantguardes fotogràfiques d’entreguerres.
A Alemanya l’aventura tipogràfica va acabar de forma abrupta amb l’ascenció del nazisme l’any 1933 i la consegüent emigració de molts artistes, dissenyadors i editors a la veïna Suïssa. Tschichold mateix va ser un d’aquests emigrats instal·lat a la ciutat de Basilea on, el 1935, va publicar Typographische Gestaltung (Disseny tipogràfic), un llibre que va tenir una extraordinària influència en la nova generació de grafistes suïssos.
A la dècada de 1940 Richard Paul Lohse i Max Bill van establir les bases de l'"escola suïssa", un concepte que significava un estil depurat, objectiu i funcional, hereu de la Neue Typographie. Basat en una estructura de retícules que organitza el text i les imatges sobre la pàgina, va convertir-se en el llenguatge gràfic universal per excel·lència fins als anys 60 del segle passat.
La gráfica suiza del siglo XX se desarrolló a partir de los preceptos de la “nueva tipografía” alemana establecidos por Jan Tschichold a lo largo de la década de 1920. Se proponía un nuevo concepto de grafismo caracterizado por la composición asimétrica, el uso de la tipografía de palo seco y la utilización de la fotografía. Uno de los pioneros es Herbert Matter que, con sus espléndidos carteles turísticos, representa una nueva visión de la comunicación visual, fuertemente influenciada por el constructivismo ruso y las vanguardias fotográficas de entreguerras.
En Alemania la aventura tipográfica acabó de forma abrupta con las ascensión del nazismo en el año 1933 y la consiguiente emigración de muchos artistas, diseñadores y editores a la vecina Suiza. Tschichold mismo fue uno de estos emigrados instalado en la ciudad de Basilea donde, en 1935, publicó Typographische Gestaltung (Diseño tipográfico), un libro que tuvo una extraordinaria influencia en la nueva generación de grafistas suizos.
En la década de 1940 Richard Paul Lohse y Max Bill establecieron las bases de la "escuela suiza", un concepto que significaba un estilo depurado, objetivo y funcional, heredero de la Neue Typographie. Basado en una estructura de retículas que organiza el texto y las imágenes sobre la página, se convirtió en el lenguaje gráfico universal por excelencia hasta los años 60 del siglo pasado.
“Bajo el lema constructivista 'el arte debe configurar y organizar la vida cotidiana, no decorarla', entre los años treinta y cincuenta un numeroso grupo de artistas plantearon en Suiza los principios de una creación basada en el proyecto y su desarrollo sistemático y objetivo, el compromiso ético, y la búsqueda de soluciones integrales y universales. Inspirándose en el arte de las vanguardias precedentes, conjugando su experimentalismo con una inserción pragmática en la realidad, las manifestaciones de este arte constructivo llegaron a tener en los años cincuenta una gran difusión internacional, y se convirtieron en la marca del arte suizo: el arte concreto (Konkrete Kunst), la fotografía objetiva (Sach Photographie), la nueva tipografía (Neue Grafik) y la arquitectura y el mobiliario funcionales (Neues Bauen).”
Patricia Molins. "Suiza constructiva: de la nueva forma a la buena forma". Suiza constructiva. Madrid: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2003 (p. 22)