Albert Renger-Patzsch. Die Welt ist schön. München: Kurt Wolff, 1928
“La contribución de Albert Renger-Patzsch a la fotografia de vanguardia de los años 20 y los primeros 30 tiene hoy un puesto consolidado en la historia del medio (…) Su publicación más importante, aparecida en 1928 bajo el título más bien provocador de El Mundo es Bello, se convirtió en uno de los libros de fotos más influyentes de la época. En su pureza casi clínica, conscientemente frías y carentes de pasión, sus fotos de detalle de equipos técnicos, productos industriales y organismos naturales son ejemplos de una Nueva Visión, que equipara la objetividad y el orden con la belleza, y la técnica con el arte.”
Hans-Michael Koetzle. Diccionario de fotógrafos del siglo veinte. Madrid: Círculo de Bellas Artes, 2007 (p. 362)
“Según Walter Benjamin, Renger Patzsch “lograba que incluso la miseria, captada de una manera perfeccionada y a la moda, sea objeto de goce”. Benjamin escribió su texto en 1934, cuando la belleza de la técnica había sido traducido al lenguaje de los nacionalsocialistas como ‘romanticismo de acero’. En aquellos momentos una afirmación como el título del libro de Renger-Patzsch era una manifestación conservadora, además de una manifiesta falsedad. El mundo no era ni bello ni bueno y la fotografía no podía contribuir a una mixtificación tan evidente”.
Horacio Fernández. Fotografía pública, 1919-1939. Madrid: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 1999 (p.24)